Sueño del amor, por Chiara Petrone 5to año

Ya eran las once de la noche y no podía mas del sueño, necesitaba acostarme e irme a dormir. Como todos los días, me tenía que levantar a las seis de la mañana, así tenía tiempo para bañarme y poder prepararme tranquila como me gustaba. Una vez que me acosté, cerré los ojos y logré verme en una plaza, sentada en un banco. Era de día, me fijé la hora en la pantalla del celular y eran alrededor de las tres de la tarde, estaba super soleado y hermoso el clima. Pensé que estaba sola hasta que sentí alguien atrás mío, asustada me di vuelta y sin poder creerlo me vi a mi misma. Sí, como leen, no era un espejo ni alguien muy parecido a mi. Era yo, estaba segura, tenía hasta las mismas pecas debajo de mi ojo derecho.
Estupefacta, y riéndome de los nervios dije:- ¿Esto es real?. A lo que mi otro yo me respondió:- Increíble pero sí, de todas maneras no tenemos mucho tiempo, estoy acá para que hablemos de algo importante, el amor.
Apenas escuché esa palabra ya sabía todo lo que se iba a venir, sermones y mas sermones por lo mal que vengo haciendo las cosas en la vida amorosa. Mi doble comenzó a plantearme un montón de cosas de el chico que me gusta y sobre todo lo que pasamos, hasta que me preguntó:- ¿Vos estás segura de lo que estás haciendo? Te hizo las mil y una y vos seguís como una tonta dándole oportunidades, se nota que estas enamorada querida, eh.
Después de pensar y pensar, le dije:- ¿Sabes qué es lo que pasa? Al principio, yo sentía que lo quería, pero no me importaba lo suficiente, y como ya sabes, me mandé una macana. Quedó todo mal y ahí me di cuenta de lo mal que había hecho las cosas, como siempre la típica frase "uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde" es así. Después de eso la cantidad de vueltas que me dio son inexplicables, lo que lloré por él y lo mal que me hizo sentir un montón veces pensé que no se lo iba a perdonar, total yo había decidido en no darle más bola y evitarlo lo más que pueda (lo cual era imposible porque me lo cruzaba todos los días) pero volvió, y yo como minita débil no me resistí -respiré hondo- aparte yo sentía que nos faltaba algo por hacer, no sé como explicarlo, sentía que no podía quedar todo ahí y obviamente no me iba a quedar con la duda. Tampoco se la hice fácil, quería ver hasta que punto podía llegar si tanto me quería devuelta con él. Después de hacérsela difícil unos cuantos días vino a mi casa para que habláramos, y bueno... fue inevitable que quedara todo bien. Estoy con él y me hace tan bien, me olvido de todo y la
verdad es que no me importa nada. Por ahora estamos super bien, ¿qué querés que te diga?-
Mi doble se me queda mirando y me dice:- esta bien, entiendo que estés enamorada y que cuando estás con él te sentís bien, pero.. ¿qué pasa si vuelve a hacerte lo mismo? ¿qué pasa si de un día para el otro se te hace el enojado y no te habla más? Y peor todavía si después vuelve a hacerse el lindo y vos caes como una tarada. -
Odiaba decirlo, pero por un lado tenía razón, ¿Qué pasa si volvíamos a lo mismo otra vez? Ahora esta todo perfecto y siento que las cosas son diferentes, pero ¿y si me estoy equivocando? Me hice la desinteresada y respondí:- Si las cosas se llegan a dar así por algo será, ahora estamos bien y es lo que importa, yo no me quería quedar con la duda de nada y no me arrepiento ni me voy a arrepentir de mi decisión, además... soy adolescente, ¿sabes todo lo que me falta? ¿la cantidad de pibes por los que me falta llorar? Ojo igual, quien sabe las vueltas de la vida y termina siendo mi marido, ¿te imaginás? -me reí- pero bueno que se yo, a mi me interesa vivir el ahora, lo que pueda llegar a pasar se verá después.-
Lo único que te pido es que siempre estés segura de lo querés y que no sufras tanto, pensá bien las cosas. -me responde mi otro yo- Ojala que se haya dado cuenta enserio de como son las cosas y las siga haciendo bien como ahora, porque como dice papá "si vos estás bien, todos estamos bien. Si vos estás mal, todos estamos mal" -empezó a reírse a carcajadas-.
-Me reí también y dije- Si ya sé, esperemos que sí.
Todo empezó a verse borroso y ahí me desperté, ya eran las seis de la mañana. ¿cómo pasa el tiempo, eh?

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