Algo sobre los pájaros, de Jorge Dietsch


Todas las mañanas de agosto 
exactamente 
a las cuatro y media 
el zorzal me avisa 
con su canto potente 
que está enamorado. 
Le he dicho ya 
que el corazón 
tiene sus reservas 
que no hay por qué 
proclamarlo a todos los vientos 
del invierno y menos, tan cerca 
de mi ventana. 
El me ha respondido 
que su corazón de pájaro 
excede los límites 
de su cuerpo 
y que el canto 
es su manera 
de aliviar 
tanta alegría.

2 comentarios:

Yanina Molina dijo...

Me gusto el poema! Como uso las palabras y su forma de escribir
no se si haya mas de este autor pero me gustaria ver mas de este

Anónimo dijo...

Que se yo. Lo leí varias veces y no lo entiendo.